domingo, 26 de octubre de 2014

Cosas de Mariló

Mariló Montero no abre la boca y es noticia también, ¡si es que todo le toca a ella, de verdad! Y eso que esta vez no ha sido Trending Topic, creo. No es nada parecido a lo del coche fúnebre de Sara Montiel, ni el comentario “cariñoso” sobre su oxidación a Anne Igartiburu, (hay que echarle un poquillo de limón, que siempre funciona con la manzana y listo o mejor no, que ahora que lo pienso el limón es agrio), ni le ha preguntado de nuevo a Ana Obregón por su edad mental.  Y es que en este caso, sólo se le ocurre a ella venir a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias (el próximo año serán princesa, éste no porque no han llegado a tiempo de cambiar el nombre desde que Felipe asumió el cargo de Rey) en chándal. Dicho así, tal cual. Era el titular de un periódico del Principado. Ya de paso tengo que opinar que no sé a qué ha venido, ni ella ni la mayoría de personas que acuden año tras año a esta celebración, siempre los mismos. Son cosas que no entiendo, ¿dan prestigio a los premios? ¿en serio? ¿Los premios no son prestigiosos por ellos solos? ¿y entonces no son los premios prestigiosos los que dan prestigio a los que acuden al teatro Campoamor? Me he liao, consecuencias de hablar de Mariló, que acabo pensando como ella, ¡si es que todo se pega!
Total, a lo que iba, todo el viernes liada y cuando llego a casa echo un vistazo en Internet para ver lo que ha ocurrido en los Premios, que si los modelitos de la Reina Letizia, y de la otra reina, de Sofía, esto de tener dos reinas también es lioso, que conste. (Empiezo a creer que nos lían queriendo con estas cosas para que no nos acordemos de la corrupción del PP, de Cospedal diciendo… lo que dice, de Rajoy mudo, de Montoro y de Guindos, que tienen una gran facilidad para hacer que suba el pan, a Pablo Iglesias saliendo en la tv,… y yo que pienso que el señor Iglesias acude a la tele para que le maquillen y le peinen su súper melena y así ahorrar luz en casa, cosas mías y de las melenas largas; del señor Pedro Sánchez, no, de este no quiero olvidarme, que para un político guapo que hay). Vale, os habéis perdido, yo también, así que vuelvo al tema: Modelitos de los premios Príncipe y titular de El Comercio: “Del chándal de Mariló a …” y me quedé con eso, no seguí leyendo. Digo, no puede ser, eso no, de chándal no ha podido venir. Pues, siendo justos acudió con un mono (no el animal) negro con zapatos y bolso rojos, guapísima, pero lo que es, es, y es que en la recepción previa a los premios en el hotel Reconquista se le vio con otro mono en verde, que realmente sí parecía un chándal, en textura al menos, y sinceramente no lo veo muy apropiado, porque mira que no tendría trajes, faldas, blusas y modelitos varios mas apropiados que ese para dicho momento. Pero bueno, en chándal o de tiros largos, la mujer tiene tipazo y lo luce muy bien y fue una de las que más sonrió al llegar al Teatro, que es mas de lo que hicieron muchos, parecía contenta y feliz de estar.
Por cierto, como asturiana estoy orgullosa de los Premios Príncipe de Asturias, de lo que significan, de lo que aportan,…y éstos, han sido los últimos del Príncipe, en 2015 serán de la Princesa y siempre de Asturias y de los asturianos.


Por cierto, sonríe, que es muy sano, y gratis. 

miércoles, 15 de octubre de 2014

No me quise casar con Clooney

No me quise casar con George, o no habría querido si me lo hubiese pedido. Si se hubiese arrodillado ante mí  mientras sujetaba en su mano un pedrusco de no sé cuántos quilates (¿se escribe así o con k? ignorancias de ser nueva en esto de peticiones de mano), me habría visto en la obligación de decirle que no.
¿Por qué decir que no a uno de los hombres más guapos y sexys del mundo, a un caballero andante, a un seductor nato con una sonrisa única? (que sí, que me tiene loquita) porque yo sería incapaz de poder gastar diez millones en nuestra boda y él por menos no se casa, incapaz de superar, soportar, sobrevivir a cuatro días de bodas, que no digo que las noches serían muy apetecibles, pero ¡cuatro días con sus vestidos-modelitos imposibles, tacones, moños, postizos, uñas de kilómetro, etc! Paseándome en góndola por los canales de Venecia, ¡imposible soportarlo!. Y aún peor sería digerir la luna de miel en las Seychelles, en el hotel más caro del mundo mundial, y para colmo a George no se le ocurre otra cosa que comprar una mansión en la campiña inglesa de doce millones y medio (que es una ganga para lo que tiene la casita), nueve dormitorios (digo yo que con sus baños), spa, gimnasio, árboles centenarios, un prao enorme en el que si te despistas un poco no sabes regresar a casa, y un embarcadero. Lo que no sé si tiene es lancha para navegar por el río Támesis, porque la mansión está junto a este río (que les funcione la calefacción, porque las casas junto a los ríos son muy frías y húmedas), digo lancha ya que un yate igual es demasiado grande, que no caro, no me entendáis mal.
         ¡Ay, mi George! Él siempre tan considerado, que sabía que yo no iba a poder decirle que sí a su proposición ante semejante despliegue que tenía preparado, y prefirió proponérselo a una simple abogada de un nada prestigioso bufete londinense. Que seas muy feliz, cariño. Siempre te llevaré en mi corazón.

         Sonríe, que sonreír es gratis y muy sano.  

martes, 7 de octubre de 2014

El tiovivo de la vida

         La vida es retorcida, tan pronto estás arriba como patinando en el suelo encerado del portal de casa. Sin ir más lejos esta mañana me he levantando enfadada y preocupada por la crisis del ébola, buscando culpables, responsables, soluciones, saber qué está ocurriendo y pensando en qué va a ocurrir,… intentas cambiar el chip pero cuesta.
La mañana es pura rutina y de repente, ¡Alarma! me veo una arruga en la cara, en el entrecejo para ser exactos. ¡Cuidado! ¡No puede ser! La vida es corta, cambia el chip en serio, metalízate, me digo. La vida hay que disfrutarla, no dejes que esa arruga vaya profundizando. Otra cosa son las de los lados de la boca, esas sí, esas son sinónimo de risas, diversión, alegría, ¡vida! Cambia el chip, me repito, me miro de nuevo al espejo y sonrío, paso el dedo por el entrecejo y hago desaparecer la dichosa arruga, sigo con mi mañana, rutina pero agradable.
La vida es retorcida, sí, y sorprendente si nos dejamos sorprender. Llevo meses esperando un mail, (que traiga buenas noticias) y hoy por fin ha llegado, abro el correo y ahí está, esperándome. Es curioso, justo cuando había dejado de esperarlo, cuando ya no creía que llegaría, llegó. Lo veía y no lo asimilaba, no sabía lo que estaba viendo, ni leyendo. Tuve que leerlo varias veces para comprenderlo. Y sí, son buenas noticias, y sí la arruga del entrecejo ha desaparecido.
Estoy feliz aunque me cueste demostrarlo, creo que estoy un poco anonadada, (menudo palabro, ¡hay que ver lo que escribo por no decir flipada!) aun lo estoy asimilando, pensando, disfrutando y sí, agradecida también. Lo primero que he querido hacer es escribir esta entrada, porque la vida es un tiovivo, subes y bajas, emociones fuertes, ¡vida! todo en un visto y no visto. Y debo decir que no estoy escribiendo sola, sino en compañía de Pablo Alborán, os dejo el enlace de Pasos de cero, de Pablo Alborán  .Preciosa canción, a disfrutarla junto a la vida.


Y recuerda, sonríe, que sonreír es gratis y muy sano.