Esta semana desde mi punto de vista hay un
tema más que destacado y no es político, creo. Y es el cuadro de la “familia
real” lo pongo entre comillas porque la familia real ya no es la que era ni están
los que son ni son los que estaban. Algo mas que lógico si pensamos que el
pintor ha tardado 20 años en terminarlo. Y no puedo evitar pensar en todo lo
que he hecho yo en esos veinte años y que él solo haya pintado el cuadro. No
doy crédito, pero oye, él se lo entrega a los ya no Reyes, y posa con ellos
todo mono. Y van los no Reyes y sonríen y dicen estar encantados, como para no,
si tienen 20 años menos de arrugas, y no existía el Urdangarín, ni el juez
Castro, claro. Bueno, el juez existía y Urdangarín también, pero no estaban para
salir en el cuadro. Y si lo miramos bien, Elena, el comodín para todo, está
posando con un pie…, no sé como tiene el pie. Tuvo que resultarle duro
colocarlo así y pensándolo bien, ¿os imagináis que hubieran tenido que estar
posando los 20 años? Ahora en serio, ¿Qué hubiera pasado si hubiese fallecido
Don Juan Carlos, o algún miembro de la entonces familia real, se habría sacado
igual este cuadro? Y el pintor es un artista y todo lleva su tiempo, pero
¿puede pagarse lo que se ha pagado por tardar tantos años en pintar un cuadro? Cierto
es que yo no entiendo de arte y no me gustan los retratos. Nadie sale
favorecido y no entiendo que estés en la posteridad todo feo, vale si lo eres,
pero ¿para eso está el photoshop, no? En este caso el dicho de, mejor tarde que nunca, no sirve. Esta
vez, para llegar tan tarde, mejor que no hubiera llegado, pero una vez más esto
es España y aquí vale todo.
Además han destituido al Consejero de
Sanidad de Madrid, y no me queda a mí muy claro por qué lo han hecho, si
gracias a él Teresa Romero no se ha muerto. Duda que me queda para la
eternidad, me la guardo como tantas otras. Sin embargo, no todo es malo en
política, y sí, os dejo que me regañéis, pero me ha gustado ver a Pedro Sánchez
jugando un partido de baloncesto en silla de ruedas en el día de los
discapacitados. Será imagen, será marketing, pero lo ha hecho y otros no. Y
sinceramente, no veo yo en ese plan ni a Rajoy, ni a Rosa Diez, por ejemplo, que
no se manchan las manos ni se ponen en lugar del prójimo en ningún momento ni
situación.
El viernes nos despertamos con más del caso
Bankia, porque esto no se acaba. Nos han engañado, manipulado y maquillado las
cuentas de la caja, antes y después de rescatarla. Cosas de Rato y del
Gobierno, pero señores aquí no pasa nada ni ha pasado, que esto es España, no
lo olvidemos.
Y como en España vivimos, hay que presumir
de esas cosas buenas que nos da el deporte. Y no las malas que no son deporte y
se empeñan en mezclar, como lo que hacen, dejan de hacer los ultras. Eso lo
dejo. Lo dejo apartado e ignorado. Me quedo con lo bueno y lo bueno es Mireia
Belmonte. Lleva cuatro medallas de oro y dos records del mundo y a lo mejor, se
lleva el quinto este sábado (escribo antes de que ella se lance a la piscina).
Mi enhorabuena.