No dejes de leer este post
porque no te guste el título, porfa, please, sigue leyendo. Este domingo
tenemos elecciones, y hace ya tiempo que venimos soportando la campaña
electoral, la oficial “solo” 15 días, y la extraoficial, ehhh… siempre, y
puesto que el sábado es jornada de reflexión y quería escribir sobre los
políticos (¿debería darme yuyu escribir esta palabra? ¿será gafe?, bueno yo con
un par de… que no, que soy mujer, justo una de esas que somos inferiores a los hombres), bueno, lo que iba
diciendo, que como el sábado es jornada de reflexión no quería publicar esto el
fin de semana, no vaya a ser que me metan en la cárcel por ello, tal cual están
ahora las cosas por este mundo de Internet y en este país, miedo me da, como
dice una amiga mía. Miedo me da.
A lo que iba desde el
principio, los políticos, esos hombres y mujeres que deberían defender nuestros
intereses, ayudarnos y hacernos mas fácil y mejor la vida, aunque en nuestro
país, en España, porque yo me niego a irme y sigo viviendo en España, se
empeñen en ser corruptos, en malversar, “coger” de los fondos públicos, favorecer
a los amigos, familiares,… y no dimitir bajo ninguna circunstancia
(supuestamente). No digo que no haya políticos honrados y que para ellos la
política de verdad sea su pasión y no el modo de enriquecerse, pero a simple
vista deben ser tan pocos, que cuesta mucho verlos e identificarlos.
Una de las cosas que peor llevo
es que dicen lo que queremos oír, pero luego hacen lo que les da la gana cuando
llegan al poder y nos tratan como si fuésemos tontos. En estas elecciones, algunos
partidos, y los políticos que los forman, son los de siempre, los que conocemos
de toda la vida democrática, otros, son los que han ido saliendo, bien porque
estaban escondidos y ahora dicen abiertamente lo que piensan o simplemente nos
dicen que ya no hay ni derechas ni izquierdas, que eso era antes, me explica un
responsable de ese “otro” partido, y lo entiendo, ¡cómo no lo voy a entender!
Si su líder fue de un partido de izquierdas y ahora vota con el partido de
derechas. Lo entiendo, no hay ni derechas ni izquierdas, ahora son de los dos,
según les ofrezcan mas unos u otros. Y luego hay muchos partidos mas, de los
que se habla poco o mucho, según se muevan por las redes sociales, porque las teles poca cobertura les dan.
No me gusta la política ni los
políticos en la actualidad, lamentablemente no tienen mi confianza, y creo que
no están interesados en recuperarla, visto cómo se comportan y lo que hacen,
pero si algo tengo claro es que voy a ir
a votar el domingo, porque creo que es necesario y casi una obligación.
Además podemos hablar con nuestro voto, será de las pocas formas, o la única,
con la que nos escuchen. Nos vemos el
domingo en las urnas.
Por cierto, Sonríe, que sonreír
es sano y gratuito.